MARÍA MADRID
Notaria de Pamplona

Las próximas elecciones para el nuevo Colegio Notarial de Navarra presentan muchas peculiaridades. La actual Junta saliente ha tenido que afrontar un mandato jalonado por episodios tales como la demarcación, la aprobación del nuevo Reglamento Notarial y la reordenación del ámbito territorial de los Colegios Notariales.
El apoyo a la Junta y a su Decano, José Luis Carvajal, ha sido incuestionable, a pesar de su incómoda y difícil postura en el Consejo General, donde se ha destacado en la lucha contra las políticas, usos, modos y maneras de la mayoríadecanil. En la Junta General en la que, a su instancia, se acordó denunciar las graves irregularidades del sistema de índice único, la nula información acerca de los proyectos informáticos e impugnar el art. 143 del Reglamento, recibió un apoyo abrumador.
Más abrumador si cabe fue el apoyo que cosechó cuando haciendo gala de unos impecables principios democráticos renunció a la prórroga reglamentaria de su cargo, poniendo el resto de la Junta Directiva su cargo a disposición de la Junta General, que decidió sin ningún voto en contra, rechazar una y otra.
Carvajal, ya había manifestado a sus más íntimos al inicio de su mandato su intención de no presentarse a la reelección en ningún caso, facilitando el acceso al mismo de un notario de Navarra conforme a la tradición del Colegio. Por otra parte, el Censor 2º y notario de San Sebastián, Javier Oñate, opta al decanato del Colegio del País Vasco en competencia con el actual decano de Bilbao, López Pardiñas.

"El decano saliente, José Luis Carvajal, recibió un apoyo abrumador en la Junta General en la que se acordó denunciar las graves irregularidades del sistema de índice único, la nula información acerca de los proyectos informáticos e impugnar el art. 143 del Reglamento"

Ante esta situación, una única candidatura ha sido presentada al Colegio de Navarra, siendo encabezada por el notario de Pamplona Felipe Pou, antiguo Vicedecano que presentó su dimisión por discrepancias con el resto de la Junta en relación con el proyecto de demarcación. Le sigue en la lista su sucesor en el cargo, el actual Vicedecano, Antonio Vitoria, notario de Tudela que tras un período de reflexión estival renunció a encabezar una lista propia. La lista la completan notarios de Pamplona y de las diferentes comarcas de Navarra y representa fielmente la realidad actual del Notariado navarro.
La postura del futuro decano en materia de política colegial se puede calificar de tradicionalista, conservadora del statu quo, partidaria de una interpretación rigorista y estricta del Reglamento Notarial, con mano dura en materia disciplinaria. No obstante plantea serias dudas si conseguirá implantarla en la práctica, a la vista del resto de los miembros que le acompañan en la lista. Su principal reto será conseguir un equilibrio entre las diversas sensibilidades presentes en el Notariado navarro tras la salida forzosa de los guipuzcoanos, pues de lo contrario su permanencia en el cargo podría peligrar.
En relación con el CGN, lo previsible es que el futuro decano se alinee con la postura mayoritaria en el seno del Consejo. Su perfil personal indicaría en principio una predisposición a apoyar las tesis oficialistas pero también que ante una victoria de los renovadores no se significaría en contra y sumaría su voto a la mayoría o al menos, al núcleo de poder que surja de las elecciones. 
En definitiva, salvo el nivel de abstención, no hay margen para la sorpresa.