JOSÉ MADRIDEJOS SARASOLA
Notario

Dedicado durante más de 40 años al ejercicio de su profesión de Notario, Ángel Martínez Sarrión ha extendido su esfuerzo y su curiosidad intelectual al estudio de otras materias más o menos relacionadas con su profesión. Responde así a su profunda formación humanística y a su doble titulación universitaria, como Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras.
Nacido en 1924, en Albacete, quedó huérfano de padre a los cuatro años. Al comenzar sus estudios, se lanzó con afán a la obtención de notas brillantes, en especial de Matrículas de Honor que llevaban consigo la gratuidad en las matriculas de futuras asignaturas, y lo logró cumplidamente, aprobando el Examen de Estado con Premio Extraordinario.
Desde el Instituto de Albacete pasó a la Universidad de Valencia donde era precedido por su fama, que confirmó y consolidó en la Universidad, y en el curso 1948/49 recibía las dos Licenciaturas (Derecho y Filosofía y Letras, sección Historia), con Sobresaliente y Premio Extraordinario, respectivamente
Con el paso de los años, ha recibido otros títulos académicos: Doctor en Derecho por la Universidad Central de Barcelona, Doctor Graduado en Historia de América por la Universidad Complutense, Doctor "honoris causa" por la U.NA de La Plata (República Argentina), Académico de Numero de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Cataluña.
En el amplio ámbito de posibilidades que le ofrecía su formación, emprendió la preparación de oposiciones a Notarías, e ingresó en 1953 por el Colegio Notarial de Barcelona, concretamente en Esterri de Aneo. En las oposiciones restringidas, entre Notarios, en 1961, obtuvo brillantemente una Notaría en Barcelona, que era entonces una de las plazas notariales más difíciles de conseguir. En Barcelona ha continuado su vida profesional durante más de 30 años, hasta su jubilación en 1994.

"Durante bastantes años ha pasado gran parte de sus vacaciones en Munich y en la biblioteca de su facultad de Derecho, estudiando libros y documentos allí conservados"

En la preparación de las oposiciones restringidas, sobre todo desde los años 50/60, tenían un papel importante los grupos, o uniones de opositores, y la incorporación de Martínez Sarrión a uno de esos grupos se consideró lo que hoy, en términos futbolísticos, se calificaría de "fichaje de un galáctico", y su colaboración respondió a las expectativas, ya que se integró plenamente en la labor de equipo, sin perder su fuerte individualidad.
Ángel Martínez Sarrión ha desempeñado su profesión con plena entrega y brillantez, pero no se ha limitado al estricto ejercicio individual, sino que ha participado generosamente en varios aspectos de carácter colectivo, incluidas las organizaciones y actuaciones corporativas del Notariado, tanto en España como en el extranjero. En el ámbito nacional, ha desempeñado importantes cargos. Entre ellos: Secretario de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Barcelona, Delegado para Asuntos Internacionales de la Junta de Decanos (hoy Consejo General) del Notariado español, encargado de dirigir y coordinar todas las actuaciones y relaciones respecto a otros Notariados y Organismos internacionales, Archivero de Protocolos de Barcelona, Director de la revista "La Notaría". También fue uno de los inspiradores de las Jornadas Notariales de Poblet, celebradas durante bastantes años, que influyeron notablemente en los Notarios españoles, marcando criterios y reglas de conducta muy valiosos, especialmente en el aspecto deontológico.
En el ámbito notarial internacional, hay que resaltar el relevante papel desempeñado por Martínez Sarrión, en la Unión Internacional del Notariado Latino: ha sido Vicepresidente de la Unión, Presidente de la Comisión Legislativa y de la Consultiva, partícipe activo y destacado en Comisiones, Congresos, Ponencias etc. Tanto la Unión como los numerosos Notariados miembros le han valorado como una de las figuras más prestigiosas y representativas del Notariado latino.
Otro aspecto, muy significativo y fundamental, en la figura de Ángel Martínez Sarrión es el relativo al estudio y la investigación, que se ha manifestado en numerosas publicaciones de extraordinario valor. Casi todas centradas en los dos pilares de su formación: el Derecho y la Historia.
Sus numerosas obras revisten la forma de ensayos, traducciones, conferencias, libros y publicaciones diversas (¡en total más de setenta!). Por su contenido, las clasifica Vallet de Goytisolo (en la presentación de un libro de aquel autor, en estos grupos: El hombre, la familia y la sociedad. La culpa y la responsabilidad civil. La interpretación. El Notariado.. Es evidente que aquí no cabe recoger, ni siquiera parcialmente, la bibliografía de Martínez Sarrión, pero sí interesa hacer una referencia a dos libros recientes: Uno, "Rolandino ¿epígono de los glosadores o adelantado de los commentatores?". Otro: "Testamentos y codicilos. La cláusula codicilar".
El primero, expuesto como conferencia en la Academia Matritense del Notariado en 1.990. Se centra en el medievo, en la época de la Escuela de Bolonia en que suele encontrarse el origen del Notariado latino, vigente hoy en España y en gran parte de Europa y de América.

"Ha desempeñado su profesión con plena entrega y brillantez, pero no se ha limitado al estricto ejercicio individual, sino que ha participado generosamente en varios aspectos de carácter colectivo"

El segundo, que está integrado por tres tomos, publicados en 2001, 2002 y 2003, con un total de 3.053 páginas, deslumbra por la cantidad y calidad de datos y material que maneja.
Estos dos libros guardan relación a su vez con otro: "Monjos y Clergues a la recerca del Notarial Estudi deis documents llatíns de I'abadía de Sanct Gallen (segles VIII-XII)", de 1992. El Catedrático de Historia, Dr. Manuel Ballesteros Gaibrois, en el prólogo a este último, ve en la intención del autor el deseo de hacer retroceder en muchos años los orígenes del Notariado.
Causa asombro y admiración el esfuerzo realizado por este compañero, que significa un lujo para el Notariado español. Sobre todo, si se tiene en cuenta que la labor de investigación y publicación la inició en su juventud y la ha mantenido después de su jubilación. Como anécdota reveladora del esfuerzo empleado hay que decir que el autor, durante bastantes años, ha pasado gran parte de sus vacaciones veraniegas en Alemania, concretamente en Munich y en la Biblioteca de su Facultad de Derecho, estudiando libros y documentos allí conservados. Tan intensamente se dedicaba a esta tarea que durante largas temporadas ha tenido a su disposición la llave de la Biblioteca para su libre acceso y permanencia en ella; algo así como una ayuda especial al mejor usuario.
Como dice el Prof. Ballesteros, refiriéndose a la época universitaria de su discípulo Martínez Sarrión, los resultados de éste sólo se explican por una voluntad de hierro, una memoria privilegiada, un profundo sentido de su responsabilidad personal y un gran talento.
Esta referencia a las investigaciones y publicaciones puede encasillar al autor como un estudioso, un erudito. Ciertamente, lo es; pero es algo más. Además de esas cualidades, tiene también una inteligencia viva, una aguda y rápida percepción de la realidad y una gran intuición, que le llevan frecuentemente a improvisar soluciones y argumentos ingeniosos. Y en el aspecto personal, una gran cordialidad y afecto (que no excluye el apasionamiento).
El pesar de sus numerosos amigos y compañeros por la jubilación de Ángel Martínez Sarrión queda mitigado por la continuidad en su hijo José Ángel Martínez Sanchiz, Notario de Madrid, seguramente el más destacado de los jóvenes valores del actual Notariado español.
Esta síntesis apretada de su vida profesional e intelectual lleva a la clara conclusión de que Ángel Martínez Sarrión es una de las figuras con más personalidad y brillantez del Notariado español del siglo XX.