Menú móvil

El Notario - Cerrar Movil
REVISTA110

ENSXXI Nº 114
MARZO - ABRIL 2024


HITO RIVAS IN MEMORIAM

José Manuel García Collantes
Ex Presidente del Consejo General del Notariado. Notario de Madrid

El pasado uno de marzo la iglesia del Espíritu Santo en la madrileña calle de Serrano acogía el funeral de Hito Rivas. Allí estábamos familiares y amigos, de nuevo reunidos, como unos días antes lo habíamos estado en el sentido peregrinaje de su velatorio en el cementerio de La Paz.

Hablábamos entre nosotros de Hito, comentábamos historias y anécdotas de un pasado compartido. Y lo curioso es que al poner de relieve estas evocaciones se creaba un ambiente especial, lleno de afecto y cercanía.
La razón de ello la encontramos en la vida, la obra y la personalidad de Hito.
Juan José Rivas Martínez (Hito para todos) era registrador de la propiedad desde 1968 y notario desde 1969. Posteriormente, en 1979, se presentó a unas nuevas oposiciones libres a notarías (posibilidad admitida entonces) y gano una plaza de primera clase, Getafe.
El ejercicio de la función notarial ocupó la mayor parte de su carrera profesional y dentro de ella el mayor tiempo lo pasó desempeñando la notaría de Getafe.
En su vida hay que destacar tres aspectos, siendo el primero de ellos el de haber sido un notario ilustre e ilustrado. De todos es conocido, admirado y permanentemente consultado su libro Derecho de Sucesiones Común y Foral, un verdadero éxito editorial (el “Rivas”) cuyas ediciones y actualizaciones se siguen multiplicando, como multiplicó él en vida clases, cursos y conferencias sobre esta materia en España y en América. Especialmente apreciadas fueron sus clases en Cuba.

"La gente lo conocía y apreciaba. Iban a ver a “su notario”. Y él compartía, a través del consejo y los documentos, la vida de las personas, sus triunfos, ilusiones y fracasos"

Por otra parte nunca rechazó responsabilidades corporativas cuando fue requerido para ello. Entre otras señalemos la presidencia de tribunal de oposiciones y su cargo de Vicedecano del Colegio Notarial de Madrid.
Y quiero traer a colación aquí dos actividades poco conocidas en su vida pero por las que, me consta sobradamente, tenía una especial devoción y cariño. Me refiero a su participación casi permanente en los diversos cursos que el Colegio Notarial de Madrid y la Escuela Militar de Intervención han desarrollado para formar a los Interventores Militares que ejercen de notarios en las misiones internacionales en las que participan nuestros Ejércitos. Entre los interventores militares era conocido familiarmente como “el catedrático”. Hito fue muy feliz en ese ambiente y daba sus clases con el orgullo de servir a España.
Igual cariño tuvo siempre hacia nuestro “Subcolegio del Suroeste”, una actividad creada e impulsada por Hito (era “el alma”) y desarrollada a lo largo de la década de los ochenta y principios de los noventa. Convocaba periódicamente en su notaría de Getafe a todos los notarios que ejercíamos en el suroeste de Madrid para discutir y comentar, con orden del día prefijado, cuestiones jurídicas y corporativas de actualidad. Se consultaban dudas y propuestas e incluso se hicieron muy notables estudios por parte de grupos de trabajo que se crearon para temas específicos. Recuerdo especialmente un magnífico trabajo sobre la Ley de Sociedades Laborales.
El segundo aspecto a destacar en la vida de Hito es el de su ejercicio profesional como notario. Aquí también tuvo su mejor momento en Getafe. Era un referente en la zona. La gente lo conocía y apreciaba. Iban a ver a “su notario”. Y él compartía, a través del consejo y los documentos, la vida de las personas, sus triunfos, ilusiones y fracasos. Y he de decir que él siempre tuvo muy claro el carácter de función notarial: Servicio público del Estado para otorgar certeza a las relaciones jurídicas entre particulares a través de la VERDAD.

"Lo más valioso que nos dejó Hito, su verdadera herencia, fue el entusiasmo y la pasión que puso en todo cuanto hizo"

Por todo lo dicho hasta ahora, la vida de Hito fue admirable y ejemplar. Y por ello recibió en vida justos reconocimientos y homenajes. Pero nos quedaríamos cortos si no diéramos un paso más. Los títulos, méritos y reconocimientos se olvidad pronto. Y la sabiduría y el compromiso social y corporativo pasan a ser secundarios, porque lo más valioso que nos dejó Hito, su verdadera herencia, fue el entusiasmo y la pasión que puso en todo cuanto hizo. Y esto tenía una causa mediata y otra inmediata. La causa inmediata era la mirada positiva hacia la vida que tenía, su afán por dejar un mundo mejor que el que él había recibido. La causa mediata era la Fe y la Esperanza. Fue esto lo que hizo de él un hombre proyectivo e ilusionado. Y que transmitió a cuantos estuvimos a su alrededor y que recibimos de él impregnado de afecto, cercanía y cariño.
Por todo ello puedo decir que para mí y para muchos otros, la Eucaristía de su funeral fue una auténtica “acción de gracias” por la vida de Hito, de gratitud por haberle conocido y tratado. Eucaristía significa precisamente eso, acción de gracias. Es verdad que Hito ya no está entre nosotros. Algo nuestro se ha ido con él. Pero mucho de él sigue perviviendo en nosotros.

HITO RIVAS

 

El buen funcionamiento de esta página web depende de la instalación de cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis de las visitas de la web.
En la web http://www.elnotario.es utilizamos solo las cookies indispensables y evaluamos los datos recabados de forma global para no invadir la privacidad de ningún usuario.
Para saber más puede acceder a toda la información ampliada en nuestra Política de Cookies.
POLÍTICA DE COOKIES Rechazar De acuerdo