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REVISTA110

ENSXXI Nº 114
MARZO - ABRIL 2024


OPOSICIONES

Vicente de Prada Guaita
Notario de Madrid

Hace unos meses recibí una carta que, seguramente, todos los autónomos recibimos en algún momento. La remitente era la directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Me recordaba en esa carta que estaba próximo a alcanzar la edad ordinaria de jubilación y me exponía las diversas alternativas que ofrece actualmente nuestra legislación de cara a la jubilación, ofreciéndome un aumento de la pensión o la entrega de una cantidad a fondo perdido si sigo trabajando después de cumplir 65 años.

Mi primera reacción, tras recibir la carta, fue la que tendría cualquier persona racional: cambiar la bañera del cuarto de baño por un plato de ducha, contratando a una de estas empresas que prestan este servicio en un solo día. Más vale prevenir que curar.
Una vez resuelto el principal problema y con el mes de agosto por delante, decidí aprovechar las horas desocupadas para hacer un pequeño estudio sobre el impacto que van a tener en el Notariado las jubilaciones que se aproximan.

“Los datos pintan un cuadro bastante envejecido del Notariado, si tenemos en cuenta que 42,11% de los notarios en activo ya han cumplido 60 años, mientras que sólo un 12,27% no han llegado todavía a los 40 años"

Para ello hice una recopilación de datos de anuarios de la Dirección General, del escalafón que aparece en el SIC. Pedí ayuda a Pilar Picatoste, de la Gestoría Calvo, que, con su característica amabilidad, no dudó en colaborar aportando datos sobre las oposiciones. También descargué toda la información que conseguí encontrar en el Boletín Oficial del Estado, rescatando las demarcaciones, las jubilaciones, los resultados de las oposiciones de ingreso y de los concursos para la provisión de notarías vacantes convocados desde el año 1985 (curiosamente, el concurso en el que yo ingresé en el Notariado es el último que he encontrado en el BOE).
Como consecuencia de ello he logrado reunir un gran número de datos que nos pueden dar una idea de la composición del cuerpo notarial.

En el conjunto de España
A principios de febrero de 2024 había en España 2756 notarios en activo y 59 en situación de excedencia. Si aceptamos una clasificación binaria del cuerpo, de los 2756 notarios en activo 1769 (64,19%) son hombres y 987 (35,81%) mujeres.
La edad media de los notarios españoles es de 54,53 años. El más joven tiene 25 años (y sólo hay uno con esa edad). Hay 37 notarios que no llegan a los 30 años; entre los 30 y los 39 hay 301; entre los 40 y los 49 hay 538 notarios; entre los 50 y los 59 hay 719 notarios; entre los 60 y los 69 hay 1060 notarios; y hay 100 notarios que ya han cumplido los 70 años.
Estos datos pintan un cuadro bastante envejecido del Notariado, si tenemos en cuenta que un 42,11% de los notarios en activo ya ha cumplido 60 años, mientras que sólo un 12,27% no ha llegado todavía a los 40 años. Un 19,53% tiene entre 40 y 49 años y el 26,10% restante está entre los 50 y los 60 años.

En el Colegio Notarial de Madrid
En el Colegio Notarial de Madrid las medias son todavía más altas. Hay en nuestro Colegio 333 notarios en activo, de los que 255 (76,58%) son hombres y 78 (23,42%) mujeres.
La media de edad de los Colegiados de Madrid es de 61,01 años. La notario más joven del Colegio tiene 35 años y es la única de menos de 40 años. Los siguientes en edad ya han cumplido los 43. Hay 28 notarios del Colegio que no llegan a los 50 años; entre los 50 y los 59 hay 84; entre los 60 y los 69 hay 191 notarios; y hay 29 notarios que ya han cumplido los 70 años.
Volviendo a los porcentajes, nos encontramos con que en el Colegio de Madrid el 65,96% de los notarios en activo ya ha cumplido 60 años, mientras que sólo un 8,73% no ha llegado todavía a los 50 años. El 25,30% restante está entre los 50 y los 60 años.

“Si optáramos por pasar ya a la convocatoria anual de oposiciones, convocando en 2024 una nueva oposición con el mismo número de plazas que las últimamente celebradas, iríamos ganando terreno y nos adelantaríamos a los acontecimientos que inevitablemente se nos van a echar encima”

En Madrid capital
Si concentramos todavía más el haz de nuestro estudio, en la ciudad de Madrid hay 217 notarios en activo, de los que 172 (79,26%) son hombres y 45 (20,74%) mujeres.
La media de edad de los notarios de Madrid capital es de 61,46 años. Los notarios más jóvenes de la capital (un hombre y una mujer) tienen 45 años. Hay 17 notarios de la capital que no llegan a los 50 años; entre los 50 y los 59 hay 54; entre los 60 y los 69 hay 128 notarios; y hay 28 notarios que ya han cumplido los 70 años.
Retomando los porcentajes, en Madrid capital el 67,13% de los notarios en activo ya ha cumplido 60 años, mientras que sólo un 7,87% no ha llegado todavía a los 50 años El 25% restante está entre los 50 y los 60 años.
Esta distribución de edades, tanto a nivel nacional como colegial, va a dar lugar a una gran necesidad de entrada de nuevos notarios en el cuerpo en los próximos años como consecuencia de las jubilaciones masivas que se van a producir. Y, aunque sólo dispongo de datos del cuerpo de notarios, estoy convencido que éste es un problema que va a afectar por igual a todos los cuerpos de ingreso por oposición (registradores, abogados del estado, jueces, fiscales, etc.).
Si tomamos una foto estática del Notariado español a principios de febrero de 2024 y sobre la hipótesis de que todos los notarios que ahora están en activo al llegar a los 70 años van a optar por acogerse a la prórroga de 2 años establecida por la Disposición Final Sexta de la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, resulta que desde 2024 hasta 2036 se van a jubilar en España 1.287 notarios, es decir, que más de un 45% de las 2.834 plazas resultantes de la última demarcación van a quedar vacantes. A partir de 2028, el número de jubilaciones por año sobrepasará las 100. En este cálculo no se toman en cuenta ni las posibles defunciones ni las jubilaciones anticipadas, que podrían adelantar la avalancha de vacantes.
Las jubilaciones que se producirían cada año son las siguientes:

 PRADA VICENTE DE ILUSTRACION 1 

Para poner en perspectiva el dato anterior, el promedio anual de jubilaciones en el periodo 1985-2021 es de 41,5 y en el periodo 2000-2021 es de 47,7. Es decir, que entre 2028 y 2036 se va a doblar el número anual de jubilaciones y en algún año, incluso, se va a triplicar.
La última vez que se produjo una necesidad de nuevos notarios similar fue como consecuencia de la demarcación que se hizo por el Real Decreto de 7 de diciembre de 1983. Se crearon entonces 302 nuevas notarías y sólo se amortizaron 2. En aquella ocasión nuestro legislador, viendo lo que se avecinaba, fue previsor y, para cubrir la gran cantidad de vacantes que resultaron de la demarcación, modificó del Reglamento Notarial mediante el Real Decreto 1209/1984, de 8 de junio, estableciendo en el nuevo artículo 5 que "La Dirección General convocará al menos una oposición al año ...". Se estableció, además, una fórmula matemática para determinar el número de plazas que debía comprender cada convocatoria.
Así se mantuvo el artículo 5 del Reglamento Notarial hasta el Real Decreto 862/2003, de 4 de julio, en el que se eliminó tanto la obligación de convocar una oposición al año, como la fijación del número de plazas de cada convocatoria, extremos que no se han modificado con posterioridad hasta el día de hoy.
Los datos de las oposiciones celebradas desde entonces son los siguientes:

PRADA VICENTE DE ILUSTRACION 2 

Como se ve, durante los siete años siguientes a la modificación del Reglamento Notarial se cumplió la obligación de convocar una oposición anual (salvo en 1989). A partir de 1992, las convocatorias se fueron espaciando, publicándose cada dos años, salvo en 1999 y 2000, que tuvieron una oposición por año. Actualmente se convoca una oposición cada dos años, alternándose cada año una convocatoria de notarías con una de registros.
En la época en que se convocaba una oposición por año, las convocatorias se iban solapando, ya que la convocatoria de la nueva oposición se hacía antes de que se hubiera publicado la lista de opositores aprobados en la anterior y el número de plazas habitual en estas convocatorias era de 123.
A principios de febrero de 2024, en la web del SIC aparecía que el número de notarías vacantes en toda España era de 132. Si siguiéramos con el sistema de convocatoria bianual, a principios de 2027, que es cuando tomarían posesión los notarios de la oposición siguiente a la que actualmente se está celebrando en Barcelona, el número de plazas vacantes sería de 196 (teniendo en cuenta las 132 vacantes actuales y las 154 jubilaciones que, como mínimo, se producirán en ese periodo y descontando los nuevos notarios de la oposición en curso), lo que supondría tener que convertir la próxima convocatoria en una “macro oposición”.
En cambio, si optáramos por pasar ya a la convocatoria anual de oposiciones, convocando en 2024 una nueva oposición con el mismo número de plazas que las últimamente celebradas, iríamos ganando terreno y nos adelantaríamos a los acontecimientos que inevitablemente se nos van a echar encima. Se trata de mantener el número de notarías vacantes dentro de unos límites razonables (alrededor de las 100) sin necesitad para ello de convocar oposiciones con un número exagerado de plazas. Es inevitable que el número de plazas a convocar va a tener que ir subiendo a partir de 2028 pero, al adelantar la convocatoria anual de oposiciones, estaríamos mitigando la despoblación que se va a producir a partir de ese año.
En el siguiente cuadro se hace una comparación entre las dos alternativas:

PRADA VICENTE DE ILUSTRACION 3

Desde el año 1984 hasta hoy se han celebrado 22 oposiciones para el ingreso en el cuerpo de notarios (incluyendo las oposiciones que actualmente se están llevando a cabo en el Colegio de Cataluña). Como consecuencia de ellas habrán ingresado en el cuerpo 2.257 nuevos notarios, una media de 56 opositores por año. Este sistema resulta absolutamente insuficiente para cubrir las más de 100 vacantes por año que se van a producir y no tendría sentido seguir alargando el periodo entre oposiciones para luego hacer convocatorias desmedidas con más de 200 plazas. Téngase en cuenta que en los últimos diez años han ingresado en el cuerpo notarial 356 notarios, mientras que en los 10 años que van de 2027 a 2036 se necesitarán un mínimo de 1047. Es decir, que estamos hablando de una necesidad de casi el triple de nuevos notarios en un periodo de tiempo similar.

La convocatoria con periodicidad anual de las oposiciones no requiere cambio normativo alguno, sino sólo la voluntad de hacerlo. Este cambio, además de resolver, al menos en parte, el problema que se avecina, supondría también un beneficio para el cuerpo de opositores ya que tendrían una oportunidad cada año de presentarse, lo que redundaría en una reducción del tiempo de preparación y equipararía la oposición a notarías a otras, como las de jueces, fiscales o abogados del Estado que también tienen periodicidad anual.

“Actualmente se convoca una oposición cada dos años, alternándose cada año una convocatoria de notarías con una de registros”

Paralelamente al aumento de la periodicidad, habrá que aumentar el número de plazas que se convocan para amoldarlo al número de vacantes que se van a producir.
Otra medida colateral, que sería conveniente adoptar, es la de aumentar el número de concursos que se hacen cada año, para que se vayan rellenando los huecos que vayan quedando con la mayor rapidez posible.
Pero sólo con estas medidas no se va a resolver el problema. Creo que se va a hacer inevitable reformar el formato de la oposición. El actual sistema, con dos ejercicios orales y dos prácticos, data del año 1987. Hasta entonces había un solo ejercicio oral, en el que se incluía la totalidad del programa, y los mismos dos ejercicios prácticos que hay en la actualidad.
El cambio de uno a dos ejercicios escritos se hizo con una finalidad de suavizar la oposición, repartiendo entre dos ejercicios toda la materia existente. Inicialmente el primer ejercicio tenía una duración de 60 minutos y el segundo de 45 minutos. Sin embargo, en el año 2003 se fijó en 60 minutos la duración de cada uno de los ejercicios orales. Esto ha dado lugar a un aumento de 90 a 120 minutos en la duración de los ejercicios orales. Un 33,33% más de duración que se ha traducido en un aumento en casi esa misma proporción de la materia a estudiar o, por lo menos, de la materia a cantar.
El resultado ha sido que, en lugar de suavizarse la oposición, como se pretendía inicialmente, se ha endurecido más aun. De ello es reflejo el aumento de la edad de los opositores aprobados. Entre 1985 y 1991 la edad media de los que aprobaban la oposición estaba en 28 años. Desde entonces empezó a subir y en los últimos 20 años no ha habido ninguna oposición con una media de edad inferior a los 30 años. Y, sin embargo, no creo que se pueda decir que los notarios que ahora aprueban la oposición tengan una mejor formación que los de las oposiciones del siglo pasado.
La dinamización de la oposición va a exigir un replanteamiento de los ejercicios que componen la oposición y de los temas que incluyen los orales. Lo ideal, en mi opinión, sería volver al ejercicio oral único y habría que hacer un estudio serio sobre qué materias incluir en el mismo.

“Ha llegado el momento de que el Notariado y las autoridades, actuando con previsión y a la vista de la edad a la que ha llegado el cuerpo, actúe con previsión, remozando y modernizando el sistema de oposiciones”

Nuestro compañero Valerio Pérez de Madrid y Carreras, en una comunicación presentada al Congreso Notarial de Málaga de 2022, nos daba un apunte de por dónde podrían ir los tiros. Proponía volver al ejercicio único de 90 minutos, seleccionando mucho la materia a incluir en el mismo. Mantenía el segundo ejercicio práctico y eliminaba el tercer ejercicio, sustituyéndolo por una “Escuela Práctica” en la que el opositor viera la aplicación práctica de las instituciones desde el punto de vista notarial, registral y fiscal, e incluso pudiera estar dirigiendo una notaría vacante, sin autorizar escrituras, pero atendiendo a los clientes, viendo la documentación necesaria para autorizar cada escritura y familiarizándose con la labor del notario.
En definitiva, enlazando con lo dicho al principio, creo que ha llegado el momento de que el Notariado y las autoridades, actuando con previsión y a la vista de la edad a la que ha llegado el cuerpo, actúe con previsión, quite la bañera y ponga un buen plato de ducha, remozando y modernizando el sistema de oposiciones.

Palabras clave: Jubilación, Oposiciones, Envejecimiento.
Keywords: Retirement, Competitive public examinations, Ageing.

Resumen

El autor reflexiona sobre el futuro del Notariado con datos que revelan un envejecimiento del cuerpo notarial a nivel nacional y local, con una edad media de alrededor de 54 años. Se proyecta un gran número de jubilaciones en los próximos años, lo que generará una necesidad urgente de nuevos notarios. Propone cambiar la convocatoria de oposiciones a anual para mitigar la escasez de personal y sugiere reformas en el formato de las mismas para hacerlas más dinámicas y pertinentes.

Abstract

The author reflects on the future of the notarial profession with figures that show how notaries are ageing in Spain as a whole and at a local level, with an average age of around 54 years. Many retirements are anticipated for the coming years, which will create an urgent need for new notaries. He proposes holding the call for competitive public examinations on an annual basis in order to mitigate the shortage of personnel, and suggests reforms in their format to make them more dynamic and relevant.

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