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El relato podría empezar así: “Era la primera hora de un lunes cualquiera en una Notaría cualquiera; el notario había llegado a su despacho algo antes de la hora prevista para la primera firma, y con el firme propósito, como todos los lunes, de ordenar su mesa; propósito que le duró justo el tiempo en que tardó en comprobar que como cada lunes la muralla intrincada de libros y papeles que la invadían lamentablemente no había desaparecido el fin de semana.

Con calma encendió el ordenador y pulsó la tecla de actualización del correo electrónico, y mientras el ordenador ronroneando poblaba la bandeja del correo de entrada, comprobó que tenía sobre la mesa, junto a dos copias autorizadas que se olvidó firmar el viernes, un sobre abultado cuyo remitente era el Colegio Notarial; el sobre le trajo recuerdos de su primer destino cuando el tiempo pasaba lento y el trabajo era escaso, por lo que recibir un sobre del Colegio Notarial era todo un acontecimiento.
Lentamente rasgó el sobre y comprobó que contenía el nuevo número de la Revista Jurídica del Notariado y le llamó la atención que había cambiado el diseño de su portada, y tras rescatar entre la maraña de papeles su pluma, abre el libro por su índice, para volver, de nuevo, como hace desde que recibió por primera vez la Revista, a ejecutar el ritual, no por repetido menos placentero, de ir tachando los artículos que le parecen interesantes, para en otro momento, con calma poder leerlos”.

“La RJN inicia una nueva etapa bajo la dirección de los notarios de Palma de Mallorca, Sevilla y Madrid, Carlos Jiménez Gallego, Francisco Aranguren y Carlos Pérez Ramos”

Pues bien, la RJN en su número 110 que se publica este mes renueva su diseño, su dirección, su organigrama -ahora depende del ambicioso proyecto de la Fundación del Notariado- pero sigue aspirando a que ese notario, nuestros lectores, nos tachen mucho, que tachen muchos de los artículos que tanto esfuerzo cuestan elaborar a sus autores, lo que será un síntoma de que nos estamos acercando a nuestro principal objetivo en esta nueva etapa: que la RJN sea interesante.
Para lograrlo, hemos introducido algunos cambios. Habitualmente en las revistas jurídicas los trabajos se suelen agrupar en tres tipos de secciones: “Estudios doctrinales”, trabajos extensos, exhaustivos y profundos; “Práctica jurídica”, artículos rigurosos pero más breves y ligeros que los anteriores y “Comentarios a jurisprudencia y Resoluciones” notas en las que partiendo de una Sentencia o una Resolución, su autor procede a resumir la jurisprudencia existente al respecto, o señalar alguna novedad.

“Nuestro principal objetivo es que la RJN sea interesante”

Nosotros, en la RJN hemos creído conveniente que los trabajos se deben organizar no por extensión sino por materias, y así el número 110 de la RJN se va a dividir en secciones fijas en las que pretendemos incluir, en cuanto sea posible, trabajos que respondan a los tres niveles; así, por ejemplo, en la sección “Derecho Civil” incluimos estudios doctrinales de los catedráticos Cerdeira Bravo de Mansilla e Infante Ruíz, y del notario Eduardo Hijas, así como unos interesantes artículos agrupados bajo la rúbrica de “Práctica jurídica” de Isidoro Lora-Tamayo y Juan Bolas, y para concluir con diversos comentarios de jurisprudencia de los notarios Ignacio Martínez-Gil, Tomás Giménez-Duart y Amanay Rivas; y de jóvenes notarios que integran el grupo de preparación de las oposiciones entre notarios. En estos comentarios nuestro propósito no es limitarnos a resumir las distintas Sentencias y Resoluciones, para ello están otras revistas que lo hacen muy bien, si no lo que pretendemos es seleccionar las más interesantes e incluir un breve comentario de las mismas, de forma que el lector con su lectura no solo pueda estar al día, sino que incluso vaya un poco más allá.

“Hemos creado novedosas secciones fijas como la de ‘Derecho notarial’, ‘Derecho civil autonómico’ y ‘Derecho fiscal’”

Junto a la sección de “Derecho Civil”, incluiremos una sección estable dedicada al “Derecho Civil autonómico” y al “Derecho Notarial”, que en este número contiene un interesante artículo de Rodrigo Tena sobre la función notarial desde el análisis económico del Derecho, además de unos comentarios a unas Sentencias y Resoluciones especialmente útiles para nuestra práctica, para concluir con una sección fija de “Derecho fiscal” que, aunque no es derecho privado, condiciona su aplicación.
En este número 110, como particularidad, vamos a incluir una sección en conmemoración al primer aniversario de la entrada en vigor de la Ley de Crédito inmobiliario que recoge dos artículos imprescindibles: uno, del notario de Palma de Mallorca Carlos Jiménez Gallego sobre el escurridizo tema del ámbito de aplicación de la ley, y el otro sobre la relevancia de la actuación notarial en los contratos de crédito inmobiliario del catedrático de Derecho Civil Luís Humberto Clavería, uno de los profesores que con mayor profundidad lleva estudiando temas relacionados con la protección del consumidor.
Finalmente, la guinda va a ser siempre el primer artículo que inaugurará el número en que, bajo la rúbrica de “La Tribuna” pretendemos que recoja trabajos de los más importantes especialistas en derecho privado de nuestro país, comenzando con probablemente el más prestigioso estudioso del Derecho Internacional Privado, el catedrático Calvo Caravaca.

“En la sección ‘La Tribuna’ pretendemos que desfilen los civilistas más importantes de nuestro país”

La RJN va a publicarse en papel y en formato electrónico en la página web de la Fundación y en dos números al año, en junio y en diciembre, y además ofreceremos una monografía anual sobre temas de especial interés, teniendo ya encargadas las de este año y del que viene. La correspondiente a 2020 consiste en una reunión de los temas de la última oposición entre notarios comenzando una práctica que pretendemos se convierta en tradición, y la de 2021 una monografía sobre el derecho de transmisión a la luz de la reciente doctrina encargada a Manuel Espejo Lerdo de Tejada, uno de los catedráticos con trabajos más prestigiosos en Derecho de Sucesiones.
Por último, la RJN ha cambiado su diseño exterior habiendo encargado a un premiado pintor hiperrealista sevillano, Jorge Gallego, un dibujo original de la fachada de la sede del Consejo General del Notariado. En el dibujo destaca la existencia de una puerta que entreabierta invita a entrar, esperemos que sea una metáfora de una invitación al lector a que sin miedo se introduzca en la lectura de la RJN, y una invitación a nuestros compañeros notarios, y a los demás estudiosos en derecho privado, a participar para conseguir una RJN que siga siendo dinámica, práctica, profunda, relevante, pero sobre todo… interesante.