Menú móvil

El Notario - Cerrar Movil
REVISTA110

ENSXXI Nº 114
MARZO - ABRIL 2024

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR
Periodista


LA PERSPECTIVA

Era el 6 de enero y en el Palacio Real se celebraba la Pascua Militar, instituida por el Rey Carlos III para honrar la recuperación de Menorca por España en 1782. Una efeméride que convoca a la familia castrense en torno al Rey, a quien corresponde su Mando Supremo conforme al artículo 62 de la Constitución. Allí acuden a cumplimentarle representaciones del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, así como de la Guardia Civil. También lo hacen solo el presidente del Gobierno y los titulares de las carteras de Defensa e Interior. Todos respetan la etiqueta: militares en uniforme de gala, modalidad A (sin guantes ni gorra); civiles caballeros de chaqué, señoras, vestido largo. Raro de anotar, pero incluso los periodistas lucen, contra sus arraigadas costumbres, un cuidado aliño indumentario.

Estricta puntualidad en la llegada del Rey en uniforme de capitán general del Ejército del Aire a las 12 o’clock que pasa revista a la formación de honores mientras se disparan las 21 salvas de ordenanza. En la Saleta de Gasparini van siendo anunciadas las sucesivas comisiones del Órgano Central de la Defensa y el Estado Mayor de la Defensa, de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de cada uno de los tres Ejércitos, de la Guardia Civil y de la Real Hermandad de Veteranos, que saludan a los reyes y pasan a ocupar sus lugares en el Salón del Trono, donde Su Majestad impone 21 condecoraciones. Entonces, la ministra de Defensa, Margarita Robles, pronuncia su discurso ritual.
Se siente honrada por el encargo recibido, expresa sus mejores deseos para el Rey y su familia, rinde homenaje a cuantos dieron su vida o fueron heridos en acto de servicio, recuerda a militares y guardias civiles que dentro o fuera de nuestras fronteras en días que son de fiesta para tantos se entregan al servicio para garantía de nuestros derechos y libertades. Señala los días complicados para los desplegados en Irak. Dice que su seguridad es nuestro principal empeño. Estima que es la ocasión de analizar lo realizado y avanzar los objetivos de futuro. Entiende la política de Defensa como política de Estado para tener unas Fuerzas Armadas adaptadas y preparadas para cumplir sus misiones en línea con nuestros valores constitucionales. 
Subraya dos acontecimientos celebrados: el 175 aniversario de la Guardia Civil y el V centenario del inicio de la circunnavegación de Magallanes y Elcano. Añade el trigésimo aniversario de la participación en misiones de Paz ocasión para exportar los mejores valores de nuestra sociedad, aunque la lectura del libro Exportar la libertad de Luciano Canfora tal vez la vacunaría frente a algunas ilusiones. Menciona la Unidad Militar de Emergencias. Reconoce a las Asociaciones Profesionales representadas en el Consejo de Personal que contribuyen a la mejora de las condiciones de vida y se extiende en consideraciones sobre la política social, la conciliación de la vida familiar y el impulso en materia de igualdad. Proclama el propósito de que sigamos siendo aliado firme, serio y comprometido tanto en la Unión Europea como en la OTAN y hace un brindis excéntrico al feminismo a propósito de la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad de Naciones Unidas.

"Era el 6 de enero y en el Palacio Real se celebraba la Pascua Militar, instituida por el Rey Carlos III para honrar la recuperación de Menorca por España en 1782. Una efeméride que convoca a la familia castrense en torno al Rey, a quien corresponde su Mando Supremo conforme al artículo 62 de la Constitución"

Enhebra algunas vaguedades sobre la modernización, la inversión en capacidades, los recursos para el funcionamiento ordinario, el logro de una financiación estable que refuerce la industria de Defensa con la implicación en proyectos como PESCO o el futuro avión de combate europeo. Sigue con la retahíla de Inteligencia Artificial, Big Data, Sistemas Espaciales y Computación Cuántica y la necesidad de protegernos de las amenazas que provengan del espacio. Regresa después a las verdades eternas, el orgullo, los valores que proclama la Constitución, el cumplimiento abnegado, la voluntad de servicio y la seguridad de contar con el aliento y reconocimiento de la sociedad con la que las Fuerzas Armadas se atreve a afirmar que se mantienen en total simbiosis.
El Rey es más breve. Se dirige a los presentes, una y otra vez, llamándoles “queridos compañeros” porque lo son después de los años que ha pasado formándose en las filas de las tres Academias -la General Militar de Zaragoza, la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y la General del Aire en Alcantarilla (Murcia)-. Pondera la importancia de su misión de garantizar la libertad y la seguridad de los españoles en defensa del interés nacional con entrega constante y generosa comprometidos con España y la Constitución. Recuerda que desde 1989 han participado en 83 misiones en el exterior como garantes de la seguridad y la estabilidad internacional. Resalta que 31 años después de las primeras misiones en Angola, Namibia y Centroamérica son más de 177.000 militares los que han participado mereciendo el respeto, la confianza y el aprecio de las poblaciones y dando un ejemplo de dignidad y grandeza. Toquemos madera, pero en medio de tantos abusos reprobables en que se han visto involucrados los contingentes de otros países, los nuestros han permanecido exentos.
Por un momento se acerca al discurso cervantino para hacerse consciente de los riesgos y dificultades que implica la carrera de las armas. Ofrece un recuerdo emocionado a los caídos en el cumplimiento del deber y traslada el homenaje de cariño y gratitud a sus familias. Se refiere a la solemne conmemoración del 175 aniversario de la Guardia Civil que hoy integran 75.000 hombres y mujeres “leales y comprometidos con el Estado de Derecho”. Pondera que España sea un socio comprometido de la Alianza Atlántica y que se haya sumado a la Europa de la Seguridad y la Defensa en construcción. Destaca que nuestro país sea el mayor contribuyente de tropas en las 6 misiones que bajo bandera de la UE se llevan a cabo en Europa, el Mediterráneo, África y el océano Índico, que haya asumido el mando de la operación Atalanta en marzo del 2019 que ejerce desde entonces desde el nuevo Cuartel General Multinacional de la UE con sede en la Base Naval de Rota. Resume que cerca de 3.000 compañeros están desplegados en cuatro continentes cumpliendo 16 misiones para contribuir a los esfuerzos de Naciones Unidas.

"Aceptemos que de todas las reformas de la Administración española la que mejor se ha hecho es la reforma militar porque ha establecido un sistema de evaluación permanente de todos sus integrantes basada en los principios de mérito y capacidad"

Concluye refiriéndose al entorno global de seguridad en rápida evolución donde la complejidad y la incertidumbre son norma. De ahí la necesidad de disponer de las capacidades adecuadas para atender los ámbitos tradicionales de actuación y operar en otros nuevos como el ultraterrestre y el ciberespacio, que constituyen nuevos retos. Todo ello, dice, acorde con el nivel de ambición que defina el Gobierno y con el respaldo presupuestario preciso. Señala que los retos son también oportunidades que favorecen el compromiso de la sociedad española con la Seguridad y Defensa a través de la colaboración internacional con un mayor impulso a la innovación y el desarrollo tecnológico e industrial y a la Cultura de Defensa. Gritad conmigo ¡Viva España!, son sus últimas palabras.
De todo lo anterior tendremos un contraste real en cuanto llegue la hora de la verdad, es decir, del proyecto y debate de los Presupuestos Generales del Estado y podamos ver cuál es el montante de las asignaciones al capítulo de Defensa, qué representan esas cifras en comparación con las de otras partidas y cómo han evolucionado respecto a ejercicios anteriores. Porque un gobierno como el bipartito del socialista Pedro Sánchez y del podemita Pablo Manuel Iglesias querrá vender el incremento del gasto social -en sanidad, educación, ayudas a la dependencia, guarderías y pensiones- para satisfacción de su parroquia y deberá atender otras vistosas promesas en infraestructuras que sirvieron para encandilar a los aliados periféricos y ganar su apoyo imprescindible en la votación de investidura. Porque, en caso de defraudarlas, no quieran imaginar la cólera de Tomás Guitarte y hasta dónde podría desencadenarse Teruel existe.
En cualquier caso, aceptemos que de todas las reformas de la Administración española la que mejor se ha hecho es la reforma militar porque ha establecido un sistema de evaluación permanente de todos sus integrantes basada en los principios de mérito y capacidad, que desactivan los reflejos inerciales que lastran otros cuerpos del Estado, donde después de esforzarse por ganar una oposición que presenta arduas dificultades se diría que todo conspira hacia la tentación del recreo permanente, sin estímulos que inciten a la superación. Los militares, por el contrario, han de hacer los cursos de adiestramiento, aprender los idiomas y solicitar los destinos de mayor riesgo y fatiga si pretenden ascender. De no ser así, alcanzan antes las edades de retiro.

"Quienes conocimos aquella versión opresiva del ejército de Franco, ocupante de su propio país, en quien el generalísimo confiaba para que todo quedara atado y bien atado, nos sentimos liberados cuando el Rey dice que los militares están comprometidos con España y la Constitución"

Vayamos ahora a la búsqueda de Rafael Sánchez Ferlosio quien, en la I Lección Conmemorativa Pascual Madoz dictada con el título El ejército nacional, consideraba injusta “la vulgar insistencia en criticar la propensión común a señalar el sentido del honor como una virtud especialmente vinculada a la esfera de las armas”. A su entender, “ésta más extremada y más estricta adscripción del sentido del honor a quien, sea por su condición profesional, sea por su situación de soldado en servicio, se encuentra con las armas en la mano no puede estar, por el contrario, más justificada, más enteramente puesta en razón”. Porque “el hecho mismo de que el ejército sea precisamente la institución que tiene a su cargo y sostiene con sus manos la ultima ratio constrictiva, sustentadora del derecho y el poder, hace que su corporación sea a la vez la única cuyos miembros, no teniendo detrás de sí ningún otro instrumento de constricción física alguna, sean, frente a todos los demás, los únicos que se hallan, al menos en sentido inmediato, exclusivamente sujetos al Estado bajo la sola fe de su palabra. Y estar ‘bajo palabra’ es justamente la situación que aísla en toda su pureza la conducta por la que se define la imagen misma del honor”. De ahí, concluye nuestro autor, “el énfasis especial con que el sentido del honor suele adscribirse a las instituciones militares”.
Quienes conocimos aquella versión opresiva del ejército de Franco, ocupante de su propio país, en quien el generalísimo confiaba para que todo quedara atado y bien atado, nos sentimos liberados cuando el Rey dice que los militares están comprometidos con España y la Constitución. Porque supone el reconocimiento del éxito logrado en el cambio de lealtades de quienes integran las Fuerzas Armadas que ahora son garantes de nuestra soberanía e instrumento de la política exterior del Gobierno. Otra cuestión es que en algunos oídos sanchistas la proclamación por el Rey de ese doble compromiso sonara casi en términos de amenaza.
Semejante agudeza auditiva es una perversión carente por completo de sentido. Y la remisión al artículo 8º esgrimida sin venir a cuento solo sirve para comprobar que las Fuerzas Armadas se componen del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, es decir que no se componen ni de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional como sucedía en el pasado régimen y además para encomendarles la misión de garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Pero qué sea la integridad territorial no corresponde determinarlo al Estado Mayor sino al Congreso de los Diputados. Si la Cámara procediera a fijar la nueva frontera en el Ebro, esa sería la que, desde ese momento, procedería que defendieran las Fuerzas Armadas. Veremos.

El buen funcionamiento de esta página web depende de la instalación de cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis de las visitas de la web.
En la web http://www.elnotario.es utilizamos solo las cookies indispensables y evaluamos los datos recabados de forma global para no invadir la privacidad de ningún usuario.
Para saber más puede acceder a toda la información ampliada en nuestra Política de Cookies.
POLÍTICA DE COOKIES Rechazar De acuerdo