
ENSXXI Nº 94
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2020

Notario
PLÁCIDO BARRIOS FERNÁNDEZ
Notario de Alcalá de Henares (Madrid)

Complemento del trabajo publicado en esta Revista (nº 77, Enero-Febrero 2018), he seguido con Antonio Linage recabando información sobre la “Guerra de los Tres Años” e inmediata posguerra.

Periodista

LA PERSPECTIVA
En el prólogo del libro Prision blues. Retratos de política, crimen y castigo de Jaime Rull está escrito que, al menos desde el estreno en 1993 de la película Todos a la cárcel, que protagonizan José Sazatornil, Juan Luis Galiardo, José Luis López Vázquez, Agustín González, Santiago Segura, Amparo Soler Leal, Eusebio Lázaro, Marta Fernández Muro y Torrebruno, las relaciones de la ciudadanía con las Instituciones Penitenciarias han ido evolucionando a tenor de con la diversificación del origen social de los reclusos que iban ingresando en esos establecimientos sin pase de pernocta. El Código Penal fue haciendo estragos progresivos en los ámbitos sociales más distinguidos. De modo que aquella distinción entre bajos fondos y altas esferas se invirtió, como en la novela de Jesús Pardo de Santayana, para derivar en bajas esferas y altos fondos. En todo caso debemos precavernos contra los espejismos y otras ilusiones ópticas porque de la visibilidad que ha alcanzado la corrupción en España en modo alguno deriva que el nuestro sea un país corrupto. Que hayamos visto ingresar en prisión a los dirigentes de los partidos que se han ido relevando al frente de los gobiernos municipales, autonómicos o nacionales, según eran condenados por los Tribunales como reos de abusos, apropiaciones y prevaricaciones varias, es la mejor prueba.

Decano honorario
Presidente de El Notario del Siglo XXI

LOS LIBROS
El siglo XX presenta tal registro de violencia extrema y persistente que a muchos les gustaría borrarlo de los anales de la historia
Dos décadas parecen tiempo razonable para enjuiciar con suficiente perspectiva un siglo, el vigésimo, en el que parece haber culminado la espiral de violencia en que desde sus orígenes se embarcó la humanidad. Todas las civilizaciones, desde la sumeria, la asiria o la egipcia y los cantos literarios desde la Epopeya de Gilgamesh o la Ilíada ensalzando la cólera de Aquiles, reservaban la corona de laurel y la gloria para los héroes victoriosos y conmemoraban las victorias con obeliscos y arcos de triunfo como hitos históricos de su apogeo. Hoy, como hace poco advertía el filosofo Javier Gomá, el mundo ha dado un vuelco radical, la guerra se considera un fracaso de la civilización y la paz se ha convertido en valor absoluto. El giro lo ha provocado el siglo XX, quizá por la catástrofe total que presagiaban las bombas atómicas del 45.