Este encuentro echa por tierra la máxima de un gran filósofo francés del siglo XVII, Blaise Pascal, que decía «grata justicia que linda con una montaña o un río. Verdad de este lado de los Pirineos y mentira del otro», expresando que las cosas se consideraban de manera distinta a uno y otro lado de los Pirineos. Constituía ya una invitación a la cooperación internacional entre los pueblos y los grupos con iguales culturas y valores, especialmente entre los franceses y españoles. Dicha invitación se dirige a nosotros, notarios, que compartimos las mismas herramientas, especialmente la de la escritura auténtica consagrada por las instituciones europeas. Es cierto que uniendo nuestras fuerzas, juntándonos como agentes que velan por la seguridad pública en el espacio jurídico europeo, seremos mucho más fuertes que si actuamos de manera aislada dentro de nuestra fortaleza nacional. El objetivo, de este evento que hemos organizado hoy es conocernos mejor, aumentar la comunicación entre nosotros con respecto a nuestros sistemas jurídicos y a nuestras funciones específicas en el seno de las estructuras jurídicas. En resumen, dialogar de una manera concreta y directamente útil para las funciones que desempeñamos día a día tanto en París como en Madrid, siempre en beneficio de nuestros clientes.
Resulta impresionante para un francés descubrir por primera vez Madrid o volver a esta ciudad después de varios años. Siempre nos sorprenderá la rapidez con la que su país, su capital, se moderniza, se transforma, progresa con respeto hacia su pasado glorioso, superando, pero, al mismo tiempo, respetando sus valores, que son asimismo los valores de España en general. Viven rodeados de movimiento, progreso y crecimiento. En Francia nos enfrentamos a reflexiones preelectorales centradas en temas de declive o de estancamiento, así como en cuestiones de orden o de ruptura. Probablemente acabemos de recibir una lección aquí de optimismo y de dinamismo, un baño de juventud en cierta manera.