LOS 32 ALUMNOS DE LA ACADEMIA APROBADOS

Belén Fernández Blázquez. Notario.-
El pasado 14 de abril treinta y dos aprobados en la última oposición fueron recibidos en la sede del Colegio Notarial de Madrid.
El acto comenzó con una breve recepción a cargo de Pablo de la Esperanza, en calidad de director de la Academia de Oposiciones de la Fundación Matritense del Notariado (y, sobre todo, preparador de la gran mayoría de los presentes). Siguieron unas palabras dirigidas a los asistentes por Ignacio Solís, Decano de Madrid, y Francisco Fernández-Prida, Decano de Castilla y León.
A continuación tuvo lugar un recorrido por las distintas estancias del edificio de la calle Juan de Mena, donde pudo comprobarse el magnífico estado de conservación del Palacio. De hecho, ha tenido que adaptarse paulatinamente a las necesidades funcionales, respetando en todo momento la estructura propia de una arquitectura decimonónica. Antonio Pérez Sanz, experto en la historia del edificio, explicó a los asistentes que el inmueble fue adquirido por el Colegio Notarial en 1925. El Palacio fue construido en 1889, por encargo de Manuel González Longoria, presidente del Banco Español de Crédito. Con anterioridad, la sede del Colegio se encontraba en la antigua Plaza de la Leña, actual calle de la Bolsa.
Los integrantes de última promoción tuvieron la oportunidad de conocer el Servicio de Índices, recién instalado en el colegio. Allí se destacaron las características de calidad y seguridad de este sistema, así como los principales aspectos técnicos de su funcionamiento.
El Salón Dorado albergó la última parte de la visita, que consistió en una auténtica convivencia entre diversas promociones de Notarios. Estuvieron presentes en la recepción, además de los anteriormente citados, Enrique García Labajo, Luis Rueda Pérez, Antonio Huerta Trólez, Fernando Rodríguez Prieto, Ignacio Martínez-Gil, José Ángel Martínez-Sanchiz, Ignacio Goma Lanzón, Segismundo Álvarez, Almudena Zamora, Jesús Manuel García Collantes, Antonio Domínguez Mena, Concepción Barrio del Olmo, Manuel Gónzález-Meneses, Adolfo Príes, Luis Felipe Rivas y José Aristónico García. Todos expresaron sus mejores deseos para esta nueva etapa, y aportaron consejos desde su dilatada trayectoria profesional. Desde allí se instó a la nueva generación de notarios a conservar la esencia de la profesión y a continuar la labor desempeñada por sus antecesores. Todo ello acompañado de un trato cordial, afable y cercano, en un ambiente distendido en el que se intercambiaron anécdotas de exámenes y de la etapa de oposición. Un acto en principio institucional que se transformó en una calurosa acogida. En definitiva, una bienvenida a los recién ingresados en el Cuerpo con un resultado inmejorable.